Un día a mi tío se le perdió un perro y estaba muy triste. Se le escapó porque oyó un disparo y se fue corriendo.
Un día mi padre cuando iba con el coche vio un perro atropellado que era igual al de mi tío.
Llamó rápidamente a mi tío y si que era su perro.
Cuando fue a enterrarlo, se fijo más y dijo "Éste no es mi perro".
Manuel
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